Grosellas
La grosella es un arbusto de bayas perennes que, junto con las frambuesas i grosellas espinosas es muy popular en Polonia. La planta es de pequeño tamaño, con una altura media de 1,5 metros. La floración y la fructificación comienzan al año siguiente de la plantación.
Las grosellas son muy ricas en vitamina C y pueden sustituir a los cítricos exóticos. Además, la fruta contiene vitamina A, potasio y hierro en grandes cantidades. Todos estos elementos útiles se conservan suficientemente durante el tratamiento térmico. Las grosellas se utilizan para hacer deliciosas mermeladas, jaleas, compotas, morsas, se machacan con azúcar y se guardan en la nevera.
Casi todas las variedades de grosella se adaptan perfectamente a las condiciones climáticas de los países europeos. Con la elección correcta de la ubicación en el jardín y los cuidados adecuados, cada arbusto dará abundantes frutos durante 15 años.
Principales variedades de grosellas
Para comodidad de los jardineros, todas las numerosas variedades e híbridos de grosellas se han dividido en varios grandes grupos en función del color del fruto.
Las grosellas rojas se caracterizan por su gran resistencia a las heladas y su abundante fructificación. Las bayas de color rojo ácido contienen una gran cantidad de vitamina C.
El grosellero negro es el arbusto de bayas más popular. Las hojas tienen un rico sabor y se utilizan para preparar infusiones y conservar verduras. Las carnosas bayas negras son un tesoro de vitaminas y otras sustancias útiles. El arbusto tolera mal la sequía.
Las grosellas blancas se caracterizan por sus bayas pequeñas y translúcidas en racimos largos. La floración y la fructificación comienzan más tarde que en otras especies de esta planta.
Las grosellas rosas son una de las bayas más tempranas. Sus frutos redondos y rosados son muy sabrosos y sanos. Tienen el mejor sabor de todas las grosellas. Los frutos dulces carecen por completo de acidez.
La grosella amarilla es una variedad bastante rara representada por arbustos de dos metros de largo, con varios tallos y bayas negras.
Especificidades de la plantación y cuidados
Todas las variedades de grosella prefieren lugares soleados y espacio para crecer: la distancia entre los plantones debe ser de al menos un metro y medio. Las variedades de grosellero negro pueden crecer con éxito en sombra parcial. Para la plantación, se preparan con antelación amplios hoyos, en cuyo fondo se coloca compost y se añaden abonos minerales para arbustos frutales. Las plántulas con un sistema radicular cerrado pueden plantarse en un lugar permanente durante toda la temporada de producción, pero en otoño debe hacerse a más tardar en la primera quincena de octubre.
Cultivar grosellas no es nada problemático: es una planta muy poco pretenciosa. Los cuidados se limitan a unas pocas medidas agrotécnicas:
En veranos secos y calurosos, los arbustos necesitarán un riego abundante: se debe verter una media de cuatro cubos de agua bajo la raíz de cada planta dos veces por semana;
Las grosellas pueden prescindir del abono, pero los horticultores experimentados aconsejan, para aumentar el rendimiento, mimar la planta con mezclas que contengan nitrógeno en primavera y preparar un abono mineral fosforado-potásico en otoño;
El aflojamiento regular de la tierra de los arriates y la eliminación de las malas hierbas es un procedimiento obligatorio que debe llevarse a cabo durante toda la temporada;
En otoño es necesaria una poda sanitaria de los arbustos, que incluya la eliminación de todos los brotes dañados y marchitos.
Las grosellas son resistentes a las heladas y no necesitan abrigo especial durante el invierno. Plantar varias variedades juntas aumenta el rendimiento gracias a la polinización cruzada. Además, permite obtener frutos más grandes. Sin embargo, es importante plantar variedades de la misma especie. Esto significa que las distintas variedades de grosella negra toleran perfectamente el cultivo en común, pero sacan fuerzas de las grosellas rojas y blancas.
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