Iris - plantas perennes rizomatosas o bulbosas
Los iris son plantas perennes rizomatosas o bulbosas que adornarán su jardín desde principios de primavera hasta mediados de verano.
Su nombre hace referencia a la diosa Iris, cuya variedad de colores es realmente impresionante.
Dependiendo de la variedad, los iris pueden ser enanos, con una altura no superior a 15-20 cm, o gigantes, con tallos florales que alcanzan los 2 metros de altura.
Cada variedad de iris tiene su propio encanto y no requiere conocimientos ni habilidades especiales por parte del jardinero: hasta un niño puede conseguir cultivar estas maravillosas plantas.
Variedades de iris de jardín
Iris barbudo (alemán): la variedad más grande, con tallos altos y flores grandes. Es la variedad más popular entre los cultivadores, que cada año introducen más y más deliciosas novedades. Seguimos de cerca estas novedades e incluimos las variedades nuevas más bonitas en nuestro catálogo, que actualmente contiene más de 20 de las mejores variedades de iris alemán.
Iris holandés - esta variedad de iris es la que vemos más a menudo en floristerías, en ramos y arreglos florales. Las flores de los iris holandeses son más pequeñas que las de los gigantes alemanes, pero se mantienen frescas durante más tiempo después del corte. La altura de estas plantas es de 50-80 cm, y en el jardín quedan especialmente bonitas en plantaciones de grupo o como ramos. Pueden utilizarse para crear borduras bajas si se piensa en plantas de sustitución cuando los lirios hayan terminado de florecer.
Iris venoso: es la especie enana de floración más temprana, cuyas flores brotan incluso antes de que aparezcan las hojas, a veces incluso por encima de la nieve. La floración es tan precoz que los jardineros bromean diciendo que no ven sus lirios veteados durante años, ya que consiguen terminar de florecer antes de que empecemos a visitar las parcelas cuando hace más calor.
Iris - plantación y cuidados
Los iris son muy poco exigentes. Los iris alemanes y holandeses se reproducen por rizomas, que no deben plantarse a demasiada profundidad.
Durante la temporada de crecimiento activo, los iris necesitan riego y fertilizantes estándar: fertilizantes nitrogenados a principios de primavera y fertilizantes potasio-fósforo durante la formación de los brotes y la floración.
Las hojas del iris se marchitan después de la floración; hay que aceptarlo y no quitarlas, ya que cortarlas interrumpe el ciclo natural de desarrollo de la planta.
Los iris venosos se propagan por bulbos, que se plantan en verano u otoño a una profundidad de tres diámetros de bulbo.
El mejor momento para plantar iris rizomatosos es en primavera, pero pueden plantarse durante toda la temporada.
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