Las frambuesas remontantes nos dan el placer de tener bayas dos veces por temporada. Si quiere una cosecha jugosa el año que viene, plántelas en otoño.
Ventajas de la siembra de otoño
El otoño es la época ideal para el enraizamiento. Los esquejes entran en latencia en esta época y pueden soportar fácilmente el trasplante. No necesitan consumir nutrientes para la formación de hojas, por lo que el enraizamiento y la adaptación a una nueva ubicación serán lo más satisfactorios posible.
La elección del material de plantación en octubre es mucho más amplia que en primavera. En otoño hay disponible una amplia gama de variedades. Puedes elegir la ideal en cuanto a sabor, tamaño y color.
El tiempo otoñal es más propicio para el enraizamiento de frambuesas de repetición que la primavera: hace bastante calor durante el día y las temperaturas nocturnas ya han bajado.
Las lluvias otoñales aportarán la humedad necesaria, lo que facilitará la nutrición de las plantas jóvenes.
Otro matiz importante - el jardinero tiene más tiempo en otoño que en primavera para prestar atención a la plantación de frambuesas y preparar el terreno.
Fases de plantación de las frambuesas de repetición
En primer lugar, hay que elegir el emplazamiento. Los frambuesos prefieren zonas soleadas con tierra suelta y fértil. El lugar ideal para las variedades de repetición es a lo largo de una valla o un edificio, donde las plantas estarán protegidas de los vientos fríos en invierno.
Es importante elegir el antecesor adecuado. Las frambuesas no deben plantarse donde haya patatas y otras solanáceas o fresas. Es conveniente dar un descanso al suelo durante una temporada plantando siderata en primavera e introduciéndola en el suelo antes de la plantación de otoño.
Trabajo preparatorio:
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Limpie de malas hierbas la zona seleccionada y excave hasta la profundidad de la bayoneta de una pala. Añade abono orgánico: humus o compost para mejorar la fertilidad.
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El arbolito debe podarse antes de plantarlo, dejando un tronco de 20 cm de altura. Así se estimula el crecimiento de las raíces en primavera.
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Sumerja las raíces en agua durante una hora o añada un estimulante del enraizamiento. Esto ayudará a promover una formación más rápida de raíces receptivas, que son especialmente importantes después del trasplante.
Plantación:
- Cave un hoyo de 40-50 cm de profundidad y 50-60 cm de anchura. El tamaño debe ser tal que las raíces queden libres y el cuello de la raíz permanezca a nivel del suelo. La distancia entre los arbustos debe ser de al menos 50 cm.
- Coloque el arbolito en el hoyo de modo que el cuello de la raíz quede a nivel del suelo o a no más de 3-5 cm de profundidad. Un enterramiento excesivo debilitará el arbusto, y plantarlo demasiado alto provocará heladas.
- Rellene el agujero con tierra, compáctela y riegue generosamente. Cada plántula debe recibir al menos 20 litros de agua.
Importante: las frambuesas deben plantarse al menos un mes antes de las primeras heladas para que tengan tiempo de enraizar.
Si hay muchas plántulas, pueden plantarse en una zanja de 30 cm de profundidad y 50 cm de ancho. Vierta una capa de 10 cm de espesor de compost en el fondo, seguida de tierra a la que conviene añadir un abono mineral complejo de acción prolongada. Prepare el lecho con antelación: 2 o 3 semanas antes para que la tierra tenga tiempo de asentarse.
El pH óptimo para las frambuesas es de 6,5-6,8, lo que significa que la acidez del suelo es cercana a la neutra.
Las variedades regulares y las recurrentes no deben plantarse juntas, ya que se podan de forma diferente. Tenga en cuenta que, con el tiempo, los brotes de las raíces de las frambuesas pueden surgir a una distancia considerable de la planta madre, así que tenga cuidado de que las variedades recurrentes y regulares no se mezclen con el tiempo.
Cuidado de las plantas
El suelo alrededor de los arbustos debe cubrirse con turba, humus u hojas caídas para proteger las raíces de las heladas y retener la humedad. La capa protectora debe ser de al menos 5 cm.
Los cuidados posteriores de los arbustos son los habituales: riego, abonado, poda y protección contra enfermedades y plagas.
Propagación de frambuesas de repetición por esquejes
Si ya tienes frambuesas de la variedad deseada en tu jardín, puedes multiplicarlas rápidamente sin tener que comprar esquejes.
En otoño, tras cortar los brotes fructíferos del año en curso, no los envíe al compost, sino utilícelos para esquejes.
Corte los tallos de modo que queden tres o cuatro yemas en cada trozo. Inmediatamente después de la poda, plante los esquejes en el suelo con la yema inferior enterrada. Espesa la tierra y cúbrelos con una capa gruesa de turba u hojas caídas para protegerlos del frío. En primavera, comprueba qué esquejes han enraizado. Déjalos crecer y trasplántalos en otoño.
Las frambuesas remontantes son un auténtico regalo en bayas, que dan dos cosechas al año. Siga nuestras recomendaciones para obtener una cosecha sabrosa y sana de su propio huerto.